Actualmente el estrés se ha convertido en uno de los pesares o malestares más grandes de la sociedad moderna. Y es que el estilo de vida que usualmente llevamos nos aleja de la tranquilidad y la relajación. Incluso es estrés ha dejado de ser un padecimiento de los adultos ocupados y ha pasado a los niños y adolescentes.
El estrés implica una acumulación constante de ansiedad y tensión que nos lleva a desarrollar múltiples síntomas que afectan negativamente nuestra salud física y emocional, incluyendo la salud de nuestros dientes. Te comentamos en este artículo cómo el estrés perjudica tu salud bucal. De esta manera, podrás tomar las medidas necesarias para recuperar el equilibrio en tu vida.
Consecuencias del estrés en la salud de nuestros dientes
El asunto con el estrés es que nos podemos llegar a acostumbrar a él o resignarnos a que permanezca siempre presente en nuestro día a día. Este padecimiento es silencioso y no se hace notar hasta que vemos sus consecuencias en nuestro cuerpo y en nuestras relaciones profesionales y personales.
El bruxismo
Esta condición es muy frecuente entre las personas que sufren de estrés. Consiste en hacer rechinar los dientes cuando se duerme. La persona al despertar sufre de dolores musculares en el rostro y cuello. Además, el bruxismo produce un importante deterioro en las piezas dentales, causa fracturas, debilidad y pérdida de hasta el 30% de la corona dental. El asunto con el bruxismo es que a la persona le resulta difícil diagnosticarlo, a menos que viva en pareja o duerma con alguien que pueda sentir el rechinar de los dientes. Asimismo, el bruxismo ocasiona la aparición de lesiones en la mucosa de la boca y encías conocidas como aftas. Estas lesiones favorecen la acumulación de bacterias.
Aumento de la placa bacteriana
Lo que sucede con el estrés es que cuando la persona lo padece con frecuencia sustituye hábitos positivos por hábitos negativos. Por ejemplo, el tabaquismo y el consumo de alcohol, comer en exceso (sobre todo alimentos azucarados). Todos estos se relacionan con el aumento de las bacterias en los dientes y encías. Igualmente, el estrés provoca que la persona descuide sus rutinas de limpieza. Por lo tanto, se deja de lado la meticulosidad al momento de asear los dientes con hilo, cepillado y enjuague. Todo lo anterior es causa de enfermedades como las caries dentales, la gingivitis y la periodontitis. Conoce más sobre estas enfermedades dentales
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