Un implante dental es la solución más estética para reemplazar la pérdida de dientes. Mejorará tu apariencia y tendrás un aspecto más rejuvenecido. Al ser un dispositivo adherido a las encías, ofrecen seguridad y comodidad. Ya no deberás preocuparte por el mal aliento o lo que es peor quedarte sin dientes en medio de una comida o una conversación.
Cuando pensamos en un implante dental nos imaginamos un diente artificial en nuestra boca. ¡Bueno! No es exactamente eso, sin embargo la idea no está tan alejada de la realidad. Hoy te vamos a explicar de qué se trata realmente.
Los dientes son fundamentales para las funciones del habla y la alimentación. Son piezas que forman parte de nuestro desarrollo cotidiano y, por supuesto, tienen un gran valor estético ¿Quién puede negar lo lindo de una sonrisa y unos dientes sanos?
Desafortunadamente, en ocasiones, las personas sufren accidentes o lesiones graves en uno o varios dientes que impiden su completa restauración. En estos casos, se ve comprometida la masticación y la estética de la sonrisa.
A falta de dientes mejor un implante dental
Un implante dental es un dispositivo de titanio con forma de un pequeño tornillo que se inserta dentro de las encías y hace la función de la raíz de un diente. Sobre este implante de metal se coloca una corona dental. El implante dental es una solución efectiva y más natural que las prótesis o puentes, que además de removibles se deben sujetar a otros dientes.
Al ser un dispositivo adherido a las encías, ofrecen seguridad y comodidad. Ya no deberás preocuparte por el mal aliento o lo que es peor quedarte sin dientes en medio de una comida o una conversación.
Todo sobre su funcionamiento
El implante dental se coloca dentro de la encía para lograr que se fusione con el hueso de la mandíbula, a través de un proceso llamado osteointegración. De esta de esta manera, se logra un soporte estable para los dientes artificiales y una solución a largo plazo. El proceso de fijación varía entre el diseño de los implantes adaptándose a las necesidades del paciente
El implante se coloca en la posición y en el tamaño indicado para el paciente. Esto garantiza que el diente artificial quede de tal manera que la corona se asimile al resto de los dientes. Hay de varios tipos y se pueden colocar con diversas técnicas por un especialista cirujano dental.
Para colocarlos es necesario tener las encías sanas y con una higiene adecuada el implante dental puede tener una larga vida. La persona que tenga uno de ellos debe conservar su estructura a partir de las indicaciones del odontólogo. Al igual que los dientes naturales necesitan de los cuidados pertinentes para una boca sana.
Gracias a los avances tecnológicos en el campo de la odontología es posible ofrecer soluciones a largo plazo que se adaptan a las necesidades diarias de los pacientes. El implante dental es una opción cada vez más común. Igualmente, por las ventajas de su uso se han convertido en una opción cada vez más popular entre el público.
¡Reír y comer ya no serán un problema!